Del césped de una cancha de fútbol a la cárcel sin escalas. Lautaro Carrachino, ex jugador de San Lorenzo, fue condenado a prisión perpetua luego de ser encontrado culpable de homicidio en el intento de usurpación de un inmueble para instalar un búnker para la venta de drogas en Ciudad Evita, localidad de La Matanza. La decisión de su aprehensión fue tomada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Número 4.
La condena fue por el crimen de Rubén Óscar López, asesinado el 27 de enero de 2020, cuando la agrupación denominada “La Banda del 15” liderada por el futbolista de 26 años y Cristian Daniel Cruz, más conocido como “Chucky”, ingresaron en el Monoblock 18 a la fuerza con el objetivo de instalar un búnker de narcomenudeo.
Carrachino, que estaba detenido desde 2020, presentó testigos aludiendo que en el momento del suceso había salido a bailar al popular Balneario 12, donde concurren habitualmente los futbolistas. Sin embargo, la Justicia entendió que su llegada a las playas se dio posterior al crimen y por eso terminó condenado a cadena perpetua.
Ahora bien, ¿Quién era este futbolista que llegó a ser comparado con Carlos Tévez?
Cuando apenas tenía 17 años, todo el mundo en Bajo Flores hablaba de la promesa de inferiores. Según los fanáticos que se acercaban a los partidos, Carrachino tenía una gran similitud con el ídolo de Boca y no específicamente porque salió también de un barrio vulnerable como La Matanza, sino por sus cualidades futbolísticas.
El nueve de la sexta división, llegó a debutar en Reserva y maravilló al ex técnico del “ciclón” Edgardo “Patón” Bauza. Tal es así que lo subieron a entrenar con el plantel profesional y allí firmó su primer contrato. Su futuro era tan prometedor que representantes de primer nivel como Adrián Ruocco (manager de Tevez) y Agustín Jiménez (pertenece a la agencia que tiene a Rodrigo De Paul y Ángel Correa, entre otros), avanzaron para quedarse con los servicios del goleador de sexta y séptima.
Sin embargo, en medio de todo ese auge, aparecieron los problemas. Durante una práctica, la policía lo fue a buscar y se lo llevó esposado acusándolo de un robo en el barrio Villegas, cuando apenas tenía 14 años. Su condición de menor lo dejó libre y la causa quedó en el olvido.
A pesar de que su representante en aquel entonces Bernardo Romeo lo sacó del barrio y le alquiló una casa en otra zona del Oeste, sus amigos volvieron a la carga por él y Carrachino empezó a mostrarse en los boliches a altas horas de la madrugada. Allí se mostraba con cadenas de oro y daba a relucir todo su poderío económico.
La última oportunidad
Con el objetivo de alejarlo de las malas juntas, San Lorenzo lo prestó a Almagro, club del ascenso. El deseo de todos en Bajo Flores era que el juvenil relancé su carrera, pero se dejó estar.
Para la temporada 2018-2019, formó parte de los convocados en 11 partidos y si bien ingresó en cuatro oportunidades, jamás se destacó. “No funcionó. Nos habían dicho de sus antecedentes futbolísticos muy interesantes, pero acá si bien no generó problemas tampoco logró insertarse. Era un chico muy callado y cuando terminó el préstamo, lo devolvimos a San Lorenzo”, aseguró Julio Romeo, por aquel entonces presidente del “tricolor”.
Luego de esta oportunidad desaprovechada, San Lorenzo lo dejó libre y Carrachino decidió seguir el camino del narcomenudeo. De esta forma, quien podría haber sido una estrella del fútbol, terminó condenado para siempre.